Descubre qué es lo que tiene que estar pasando alrededor tuyo para que decidas emprender un negocio.
¿Has pensado en comenzar tu propio negocio? Dirigir una empresa es una aventura increíble e incluso es posible que pueda brindarte mejores rendimientos económicos que una carrera en tu línea de trabajo, pero aunque ser tu propio jefe pueda sonar muy bien, debes considerar que requiere de mucho trabajo por delante.
¿Buscar trabajo o emprender?
Es fácil que te sientas listo para emprender mucho antes de que realmente lo estés y es igualmente sencillo dejar que el miedo te detenga y decidas irte por la opción cómoda de buscar un empleo en el que trabajes para alguien más.
- Si buscas algo estable con ingresos asegurados, quieres una vida tranquila y que tus ahorros estén seguros siempre, entonces tienes resuelta la duda de buscar trabajo o emprender, y lo que debes hacer es encontrar un empleo.
- Si te sientes capaz de emprender un negocio, buscar trabajo te pondrá ansioso y algunas situaciones en tu empleo te resultarán frustrantes.
Últimamente muchos debaten si los emprendedores nacen o se hacen, no importa con qué idea estés de acuerdo, pero existen algunas señales de que tal vez sea momento de arrancar tu propio negocio.
Señales y razones para emprender un negocio
- Estás en tu trabajo y se te ocurren ideas. Los emprendedores nunca dejan de meditar y pensar en nuevas ideas. Esto puede ser tanto positivo, como negativo. Si eres de esas personas que siempre están buscando soluciones a problemas de un mercado o siempre tienes ideas innovadoras de cómo aportar valor con tus servicios, entonces tal vez sea hora de hacer algo para poner a tu mente a trabajar en emprender un negocio.
- Quieres ser tu propio jefe. Puede ser que seas un fanático del control o simplemente no te gusta que te ordenen y has determinado que siempre has querido ser el que mande. ¿Eres lo suficientemente hábil como para ser tu propio jefe? Estar en el negocio requiere autodisciplina, y si ya administras bien el tiempo por tu cuenta, estás mucho más cerca de estar listo que si dependes de otros para motivarte.
- Te diste cuenta de una necesidad no resuelta. Si sientes un fuerte deseo de ayudar a otros al proporcionar un producto o servicio, considéralo como una señal reveladora de que estás preparado para comenzar un negocio. Este anhelo de resolver una necesidad no resuelta y al mismo tiempo ayudar a otros a mejorar sus vidas, puede mantenerte activo durante las altas y bajas de la operación. Con los años descubrirás que muchas empresas comienzan con un profundo deseo por ayudar y proporcionar una solución a uno o varios problemas. Eso sí, antes de dejar tu trabajo diario para comenzar una nueva compañía, asegúrate de que tu producto o servicio tiene un mercado.
- Has juntado algo de dinero que te permite emprender. Si bien hay negocios en los que puedes comenzar con muy poco capital, lo cierto es que debes considerar que todo emprendimiento requiere dinero para montar su operación, ya que toma un poco de tiempo tener éxito. Si cuentas con algo de efectivo ahorrado o tienes otra forma de acceder al dinero que necesitas mientras tu empresa crece, estás más preparado que alguien que se encuentra profundamente endeudado y contando cada peso.
- No tienes miedo a intentarlo. Tener miedo al fracaso puede paralizar a cualquiera que quiera empezar su propio negocio. Todos han sentido eso hasta cierto punto, pero si no puedes enfrentarlo, no estás listo para comenzar un nuevo negocio. De la misma manera muchas personas también temen al éxito. El triunfo de un negocio trae mayores expectativas, más trabajo y más visibilidad; si no estás listo para lidiar con estas cosas, no estás preparado para iniciar.